Hola, bendiciones, en esta ocasión te presentamos un hermoso tema especialmente para ti, quizás muchas veces te has preguntado, la manera correcta de alegrar el corazón de Dios, por ello, te traemos este tema, y te presentamos 5 puntos importantes para que puedas causar agrado y alegría al corazón del Padre.
Una mujer que alegra el corazón de Dios
¿Conoces a una mujer que contiene algo especial? Que cuando llegan a un lugar brinda paz, gozo y optimismo. No hablamos de belleza exterior, maquillaje o ropa lujosa, mucho menos de sonrisas forzadas y practicadas. Se trata de esa belleza que refleja la paz de un corazón perdonado y enamorado del Padre celestial.
La Biblia nos dice que, como mujeres cristianas, reflejemos el carácter de Cristo. Esto trae alegría al corazón de nuestro Padre celestial. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué diferencia a una mujer que ama a Dios? Conozcamos algunas de las características fundamentales y esforcémonos en ser mujeres que reflejen el corazón de Dios a los y las demás.
1) Busca la presencia de Dios cada día
La mujer que alegra el corazón de Dios es una mujer que sabe reconocer su necesidad y dependencia de Dios. Para ella es importante pasar tiempo delante de la presencia del Señor cada día. Ella le entrega sus cargas al Señor totalmente confiada en que Él obrará y permanece atenta en espera de su respuesta. Es humilde ante él y recibe las fuerzas necesarias para enfrentar lo que traiga el día.
Salmo 5:3
Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
2) Su identidad viene del Señor
También tiene la certeza que ha sido perdonada, no vive atada a su pasado. Vive con el gozo que trae el perdón y el saberse amada, escogida por el Padre. Reconoce que, aunque en términos humanos no parezca muy especial, ella es valiosa y preciosa para Dios. Tanto, que él envió a su Hijo, Jesús, a dar su vida en la cruz por amor a ella para que recibiera la salvación y el perdón de sus pecados.
Gálatas 2:20
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
3) Obedece la palabra de Dios
Es una mujer que ama a Dios y busca su aprobación antes que la de las personas. Ante cada situación o decisión ella le pregunta al Señor qué debe hacer y obedece sus mandatos, aunque vayan en contra de lo que le dicte la sociedad. Su deseo es reflejar el corazón de Dios y vivir una vida de obediencia que lo glorifique a él y tiene un constante servicio para el reino de Dios.
Juan 14:21
¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
4) Lleva el gozo y la paz del Señor
Está llena del Espíritu Santo y busca la dirección de Dios para actuar y hablar de acuerdo con lo que él le muestra. Es una mujer que da a conocer el gozo y la paz del Señor. Sus palabras son bálsamo y están llenas de bondad. Su hablar trae sanidad y paz a los que la escuchan. Ella imparte ánimo y optimismo a todos los que la conocen.
Gálatas 5:22-23
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
5) No se deja vencer por los problemas
Es una mujer con una fe indestructible y un optimismo basado en su fe en Jesús. Ella confía en el poder de Dios y ante los problemas de la vida, sabe a quién ir, a Dios. No deja que el estrés le robe la paz, sino que lleva sus preocupaciones a Dios en oración y le agradece su intervención desde ese momento. Tiene la certeza de que él no la dejará sola. Espera en el Señor para que le muestre cuándo moverse y qué hacer en cada situación.
Filipenses 4:6
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Esperamos en Dios que este tema, sea de mucha bendición a tu vida, sabemos que una mujer apegada a la palabra de Dios, no hará más que alegrar el corazón del Padre, es importante poner en práctica las cinco características para poder hallar gracia ante Dios, nunca de despegues tu mirada del cielo, Dios te bendiga.