«He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).
Reflexión:
Mateo 28:20 es una promesa reconfortante de la presencia constante de Jesús en la vida de Sus seguidores. Estas palabras son parte de lo que se conoce como la Gran Comisión, en la que Jesús envió a Sus discípulos a hacer discípulos de todas las naciones. Pero antes de despedirse, les aseguró que Él estaría con ellos siempre.
La presencia continua de Jesús es un consuelo inmenso para todos los que le siguen. No importa dónde estemos, qué desafíos enfrentemos o cuán solos nos sintamos, Jesús está con nosotros. Su presencia es nuestra fuente de fortaleza, consuelo y dirección en todas las circunstancias.
Esta promesa también nos desafía a vivir en una relación constante con Jesús. Sabiendo que Él está con nosotros, podemosbuscarlo en la oración, la meditación en Su Palabra y la comunión con otros creyentes. Su presencia nos guía y nos ayuda a crecer en nuestra fe.
La promesa de Jesús de estar con nosotros «todos los días, hasta el fin del mundo» trasciende el tiempo y el espacio. Su amor y cuidado son eternos, y Su presencia nunca nos abandona. En momentos de soledad o angustia, podemos recordar que Jesús está a nuestro lado, sosteniéndonos en Su gracia.
Este pasaje nos llama a confiar en la presencia constante de Jesús en nuestras vidas y a vivir cada día en comunión con Él. Podemos enfrentar el futuro con esperanza y valentía, sabiendo que Jesús, nuestro Salvador y Señor, está siempre a nuestro lado.
Que este devocional te inspire a experimentar la presencia de Jesús de manera más profunda y constante en tu vida. Que busques Su compañía y confíes en Su guía cada día, sabiendo que Él está contigo en todo momento y que nunca te dejará.