Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. Salmos 94:18 (RVR1960)
Reflexión:
En momentos de incertidumbre y ansiedad, es fácil sentir que nuestros pies resbalan y que estamos al borde de caer. Sin embargo, Salmos 94:18 nos recuerda que en medio de esos momentos de debilidad, la misericordia de Dios nos sostiene.
Imagina caminar por un terreno escabroso, donde cada paso parece inseguro. En ese momento, cuando sientes que vas a caer, la mano de Dios está allí para sostenerte. Su misericordia no es algo que ganamos, sino un regalo que Él nos da incondicionalmente.
La ansiedad puede ser abrumadora, pero la presencia de Dios en nuestras vidas es nuestro consuelo. Cuando te sientas inseguro o ansioso, recuerda que puedes confiar en Su amor y cuidado. Él está atento a tus necesidades y te sostiene en medio de tus temores.
En lugar de permitir que la ansiedad te consuma, lleva tus preocupaciones a Dios en oración. Filpenses 4:6-7 (RVR1960) nos insta a «por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»
La próxima vez que sientas que tu pie resbala, recuerda que tienes un Dios cuya misericordia te sostendrá. Confía en Él y encuentra paz en medio de la ansiedad. Él es tu refugio y fortaleza en tiempos de necesidad.