¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Salmos 73:25 (RVR1960)
Reflexión:
Este verso en el Salmo 73 es un testimonio de la profunda relación que el salmista tenía con Dios. Es una declaración de que Dios es su mayor tesoro y su deseo supremo, tanto en el cielo como en la tierra.
En un mundo lleno de distracciones y deseos temporales, a veces olvidamos lo esencial.
El salmista nos recuerda que, en última instancia, solo Dios puede llenar el vacío en nuestros corazones y satisfacer nuestros anhelos más profundos. Nuestra búsqueda constante de felicidad y significado encuentra su respuesta en Él.
La vida puede llevarnos por caminos difíciles y a veces nos enfrentamos a desafíos abrumadores.
Pero, como el salmista, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la presencia de Dios. Saber que tenemos una relación cercana con el Creador del universo nos da esperanza y paz, sin importar las circunstancias.
Jesús también enseñó sobre este principio en Mateo 6:33 (RVR1960), cuando dijo:
«Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» Al poner a Dios en el centro de nuestras vidas y buscarlo con todo nuestro corazón, encontramos que Él suple todas nuestras necesidades.
Hoy, reflexiona sobre tu relación con Dios. ¿Lo buscas como tu mayor tesoro? ¿Le permites llenar cada área de tu vida?
Que Salmos 73:25 sea un recordatorio de que en Dios encontramos satisfacción completa y eterna. Dedica tiempo en oración y comunión con Él, y descubrirás que Él es tu mayor tesoro, ahora y por siempre.