En una primera parte relata la conversación de el Señor y su profeta, parecida a la que encuentras en Jeremías 12. Habacuc demostró su preocupación porque entendía que los inicuos prosperaban. En la segunda parte, el Señor aconseja el ser paciente, y expresa que los justos deben vivir por fe. En la parte 3 nos muestra la oración de Habacuc.